Después de cuatro días de tratamiento en el hogar con hidroxicloroquina contra el nuevo coronavirus, el médico Gilmar Calasans Lima, de 55 años, murió 45 minutos después de ingresar a la sala de emergencias del Hospital da Costa do Cacau, en Ilhéus, con un paro cardiopulmonar.
El Secretario de Salud del Estado de Bahía, Brasil- Fábio Vilas-Boas, señaló que el titular de la carpeta, como médico, Lima tenía acceso a la combinación de hidroxicloroquina y azitromicina sin necesidad de receta médica. Era hipertenso y diabético. Uno de los efectos secundarios de la hidroxicloroquina son los cambios cardiovasculares, pero no es posible saber si la muerte está relacionada con el uso del medicamento.
«Se sabe que la cloroquina y la hidroxicloroquina pueden provocar arritmias cardíacas graves potencialmente mortales. Su uso debe ir precedido de una evaluación cardíaca y un electrocardiograma», dijo Vilas-Boas.
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