Causa R, el verdadero partido de Venezuela, defensor de las demandas ambientales, era el partido con más probabilidades de enfrentarse al confuso gobierno de Nicolás Maduro, pero sus líderes, como otras siglas de izquierda o derecha, optaron por una disputa interna injustificable y que solo favorece al Gobierno.
El principal líder de la Causa Radical, Andrés Velásquez (primera foto), exlíder sindical de la industria de base, exgobernador del estado Bolívar, exdiputado por los estados Bolívar y Anzoátegui y presidente de la República electo pero no juramentado por fraude electoral, comanda el ala que se resiste a participar en el proceso electoral.
Velásquez argumenta que participar en un proceso inseguro de respeto al sufragio electoral es respaldar al gobierno de Nicolás Maduro, acusado de defraudar las últimas elecciones del país, manipular resultados y elegir solo aliados, con muy pocas excepciones, para tratar de darle aire democrático al país.
El segmento de Causa Radical que favorece la participación en las elecciones municipales de este año está liderado por el exalcalde del municipio Piar (Upata) y el diputado de la Asamblea Nacional Américo de Grazia, quien regresó del exilio en Italia, el país de sus padres, para impulsar la insurgencia contra el gobierno Maduro. .
De Grazia comanda en el estado Bolívar, la dirección del partido, el proceso de sucesión a los alcaldes municipales, cuenta con el apoyo de otras siglas de oposición, que forma parte de la Internacional Socialista, tiene una gran ventaja, pero se enfrenta a amigos y compañeros de fiesta.
En Venezuela, la confusa oposición compite en igualdad de condiciones con el confuso gobierno de Maduro, que mezcla lo que llama socialismo bolivariano con incompetencia y corrupción.
Personas como Américo de Grazia merecen, como mínimo, respeto. No es una principiante. Es un político, quiero decir, cuya popularidad se extendió por todo el país y comenzó a molestar a los líderes de su propio partido.
Comentarios sobre este post