Upata, 27 de abril del 2022. Escuchar a los políticos venezolanos expresar sus retóricas agotadas, es encontrar uno de los síndromes más cuestionados de la condición humana y un errado concepto de pluralismo instaurado en Venezuela.
Tanto del gobierno empezando por quien ocupa Miraflores, hasta las bases populares. Lo mismo ocurre en aquellos que se hacen llamar de oposición que solo hablan de Yo, yo y yo.
Recientemente escuchando un programa de radio, donde un funcionario público mantenía un claro monólogo y el pobre entrevistador no pronunció más de 100 palabras, solo se escuchaba, YO asfalté, YO hice, YO acomodé, YO trabajé, YO reparé y para de contar.
Es evidente que el Yoísmo, considerado una patología de la personalidad, desde hace años afecta a muchos de quienes se involucran en la política.
Pero ¿qué es el Yoísmo? Según mi investigación (Google) el yoísmo hace referencia a las personas que, de alguna manera, se creen el centro del Universo y creen que sus propias opiniones e intereses son más importantes que los de las demás.
OJO, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, si reconoce algún personaje es casualidad.
Otros de los conceptos sobre el síndrome del Yo-yo, es que siempre están hablando de sí misma y siempre se incluye en todo lo que cuenta, usando la palabra YO.
Algunos síntomas para que pueda reconocerlos;
Sentimientos de Omnipotencia, autoestima exacerbada, falsa autoconfianza, enorme ambición y expectativas no realista, distorsión de la realidad, muy poca empatía, hipersensibilidad a la evaluación de los demás, se compara con los demás y siente envidia.
Pero… ¿cómo lidiar con este tipo de personas egocéntricas?, aquí les sugiero algunos pasos; deben reconocer sus méritos de manera justa, pero no adularlos.
(Esta sugerencia es la más difícil, más cuando estamos llenos de aduladores de profesión).
Segundo, en el plano sentimental se debe de tener mucho cuidado, porque pueden aparentar ser parejas encantadoras.
Tercero, cuando el ególatra/ narcisista es el jefe, tenga mucho cuidado a la hora de hacer la crítica, porque por supuesto la culpa no puede ser suya.
En nuestro país se habla de cambios, pero mientras los discursos están cargados de Yoísmo, seguirán alimentándose y cargándose ególatras que dicen Yo hice, cuando el dinero que utilizaron es de todos los venezolanos.
En Venezuela existe una clara distorsión del concepto de funcionario público, No son dueños de la ciudad, menos de la gobernación, alcaldías o presidencia, mucho menos del país.
Ellos están es para servir, muy por debajo de la figura de ciudadano. No debe ser el funcionario narcisista quien imponga o diga YO HICE, cuando por el contrario ese dinero es nuestro y del cual no llega completo al pueblo.
La gente mira a los funcionarios policiales con miedo, al alcalde con miedo, al gobernador si logra superar la barrera de guardaespaldas con miedo, cuando deberían ser ellos quienes con respeto, deberían esperar nuestra aprobación o rechazo por sus servicios.
Estamos ante un sistema prostituido, donde quienes son elegidos para servir… exigen ser atendidos, exigen pleitesía, los primeros lugares de las fiestas, los dueños de la gasolina, la comida, el agua, el oro, hierro, Venezuela. En pocas palabras se creen la Reina del Arroz con Pollo.
@CandresMonsalve
Comentarios sobre este post