La quinta entrega de la saga de sigilo Metal Gear fue la conclusión de toda una carrera en la reconocida productora en Konami del controversial director de videojuegos y múltiplemente ganador de reconocimientos Hideo Kojima creador del género del sigilo y ganador de dos récord Guinness por el director de videojuegos con más seguidores en Instagram y Twitter.
En tanto (MGS5) que por narrativa se refiere a una precuela del Metal Gear Solid Original (1987) el cual (Venom Snake) un héroe de guerra con tonalidades de espía y militar editable.
Un espía que en general no corresponde a la referencia estereotipada de los medios audiovisuales convencionales como 007 si no es una infiltración donde sí hay cabida a grandes escaramuzas de tiroteos y eliminaciones sigilosas, donde explica la creación de “madre base” una central militar de abastecimiento para las misiones, las barreras lingüísticas y la destrucción de culturas o la apropiación de la cultura occidental a países subdesarrollados que sirven como rectores de esta con un vestigio que atreves de ello se logrará el desarrollo y prosperidad como un culto a una aptitud y características que determinan a las personas y sus estados.
La organización bélica es importante en la trama Diamond Dogs.
Aunque la historia es el atractivo principal de la mayoría de juegos de saga en esta última entrega rompe los esquemas de su propia (ip: como se llama una licencia artística que sigue una estética, historia definida) siendo lo más memorable del título su jugabilidad y mecánicas del juego y su aplicación en su mapa de mundo abierto que permite la realización de misiones con tus propias estrategias, metodología aunque Konami no tenía experiencia previa en este género del mundo abierto y su método de creación al estilo (sandbox:disease).
El juego que permite una creación y desarrollo sin límites dentro de sus leyes algunos no poseen ni siquiera trama como (Minecraft o Forest) ha creado una inteligencia artificial adaptativa a las estrategias del jugador la cual hace que sea un desafío constante para el jugador aventurado como el que aprovecha es sigilo en opciones en mejoras de armas, vehículos, compañeros y trajes si este título brilla por su experiencia jugable oscurece en su falta de una dirección clara en toda su historia y el uso del plano secuencia en todas sus cinemáticas cual herramienta se sobreexplota y da una sensación de agresividad y seriedad que no representa y en el transcurso de sí misma sufre de tomarse muy enserio y carece de sentido o lógica y contradicciones en momentos determinados de la trama.
Pero a pesar de estos desaciertos en la historia es un título que tuvo muy buena recepción y es muy recomendable como desafío por su dificultad y emprender misiones en Afganistán con rolas de los 80 infiltrado en estas bien diseñadas bases es una experiencias memorable.
((Iván J. De Grazia))
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